Ubicación
Av. de los Libertadores Oe13-997
Horario de atención
Lunes a domingo 09:00 / 17:30
Costo de ingreso
Entrada libre
Este museo recuerda
la gesta libertaria que tuvo lugar el 24 de Mayo de 1822 en donde el Cabildo de
Quito dio la última batalla para liberarse del dominio español. El combate tuvo
lugar precisamente en este zona, las faldas del volcán Pichincha. Es por esto
que a este lugar se lo denominó la Cima de la Libertad.
Es en la presidencia
de José Luís Tamayo, año de 1920, que para conmemorar este acontecimiento,
levantó un obelisco en el lugar donde se llevaron a cabo los combates para
recordar a los soldados y personajes ilustres que intervinieron en la
liberación de Ecuador y América como Antonio José de Sucre y Simón Bolívar.
El museo se empieza
a construir en el año de 1974 en base al diseño del arquitecto Milton Barragán
Dumeth. Fue construido por el cuerpo de ingenieros del ejército y se inaugura
en el año de 1982. Se compone de cinco salas.
Primera Sala
Murales. En la
primera sala encontramos a través de sus murales un recorrido histórico desde el pueblo
indígena y la conformación del Reino de Quito, pasando también por la colonia
española hasta recordar el Primer Grito de Independencia el 10 de agosto de
1809. Observamos a una mujer con una bandera española que representa la
rendición de los españoles y un sol que vuelve a tomar su forma gracias al
renacimiento de la patria. En la cúpula están partes de la historia del país.
Este mural fue pintado por Carlos Enríquez.
Segunda Sala: Sala
de La Llama.
En esta se ubica la urna
funeraria que contiene los restos del soldado desconocido que representa a
todos los restos de los combatientes de Pichincha, en permanente homenaje que
los que cayeron en batalla. Reposa sobre un pedestal de piedra que contiene,
esculpido, el coro principal del Himno Nacional del Ecuador. Tiene un ambiente
representando nichos en las paredes en honor a todos los héroes del país. Se
encuentran cuatro estandartes de las fuerzas armadas: ejército, naval y dos de
la fuerza aérea. Al fondo se encuentra una imagen representando la
espiritualidad del hombre.
La tercera sala se
denomina La Sala de Armas.
Esta estancia presenta una colección de armas
utilizadas en las batallas libertarias: sables, dagas, machetes, balas, puntas
de lanza, fusiles, tampón y cornetas que
servían para la comunicación de las tropas colombianas y españolas todas estas
son originales y son de distintas épocas.
Tenemos un homenaje
a Manuelita Sáenz, un certificado donde el Presidente Rafael Correa le haciende
a Generala de la República del Ecuador; el 24 de mayo del 2007, para así
homenajear a las actividades que realizó esta heroica mujer. Encontramos bustos
tallados en piedra de Montufar y Abdón
Calderón.
La cuarta sala se
denomina Sala Batalla de Pichincha.
Podemos observar bustos de piedra que
representan a los generales que estuvieron al mando de cada uno de los
batallones que conformaron el ejército patriota: Diego Ibarra, Melchor de
Aimerich, Andrés de Santacruz.
Se encuentran
también los uniformes de los países que estaban en el ejército patriota y
ayudaron a la independencia de Quito: Venezuela, Uruguay, Perú, Chile, Colombia,
Paraguay, Ecuador, Inglaterra, Bolivia y Argentina.
En esta habitación
se exhibe la maqueta que explica el desarrollo de la Batalla de Pichincha. Se
representa a Quito en el año de 1822 la ciudad era muy pequeña, se observa el
camino que tomo 75 el ejército patriota, después de ganar el combate de Tapi,
se acercan a Quito, atraviesan la población de Latacunga, las faldas del
Cotopaxi, llegan al Valle de los Chillos, burla la vigilancia española de la
loma de Puengasi, pasa la población de Turubamba y Chillogallo, donde se
establecen, ascienden por Pucará, Huairicungo, Ungui y los españoles que
estaban en el Panecillo se percatan por donde subió Sucre y suben desde el
Panecillo hasta la cima de la libertad donde se encuentran con el ejército de
sucre, la batalla se desarrolla en la montaña. Se obtiene la victoria y con eso
se da la independencia en todo el territorio ecuatoriano.
La quinta sala se
denomina Sala de los Libertadores.
Los dos personajes que lideraron la
consecución de la libertad de América, están representados como estatuas de
bronce. Simón Bolívar y Antonio José de Sucre; grandes gestores de la
independencia de varios países, su gran sueños la gran Colombia, mueren en 1830
los dos y con eso se termina la conformación de la gran Colombia de la cual
nosotros fuimos parte.
Existe un mural; su
autor Carlos Enríquez, nos presenta varios rostros de los gestores de la
independencia, quienes dieron la luz a América latina, se representa a
Manuelita Sáenz y al otro extremo se encuentran personajes importantes de la
época republicana: Gabriel García Moreno, Juan Montalvo, Eloy Alfaro.
Se instalan las
regiones naturales: la Sierra, el oriente, la Costa, las Islas Galápagos, las
fuerzas armadas que se profesionalizan en la época republicana los soldados que
serían la fuerza terrestre, el buque la fuerza naval y el helicóptero la fuerza
aérea.
Las grandes vigas
que observamos en la parte superior representa el armamento con el que se
combatió en el lugar.
Tenemos una Atalaya;
que es una torre de 30 metros de altura que representa la vigilancia permanente
de las fuerzas armadas hacia la patria.
Podemos observar un
mural de Eduardo Kigman que se lo conoce como síntesis de la rebeldía y que se
compone de varios aspectos de la historia del país; lo que más sobresale son
las inmensas manos y las cadenas rotas que representaría la libertad.
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