sábado, 2 de mayo de 2015

Museo y tienda de Artesanía Folklore Olga Fisch


MUSEO Y TIENDA DE ARTESANÍA FOLKLORE OLGA FISCH


Ubicación
Av. Colón E 10- 53

Horario de atención
Costo de ingreso

Olga Fisch llego al Ecuador en 1939 de Europa Oriental y pronto reconoció el enorme potencial 21 de la gente, el artesano y del Folklore Ecuatoriano , empezó como coleccionista del folklore llegando a tener muy pronto una colección personal muy amplia en su casa , tanto así que su casa se convirtió en una parada obligatoria de los turistas para observar esta extraordinaria colección, despertando el interés de los turistas por comprar piezas, es ahí donde nace la idea de abrir una tienda ya hace 70 años, convirtiéndose en el primer negocio de artesanías del País .

Olga Fisch comenzó a trabajar con el arte Ecuatoriano en todo el país junto a los artesanos para perfeccionar sus expresiones artísticas por lo que la brecha entre el arte popular y las bellas artes tradicionales podrían estar relacionados. Hoy en día la tienda se ha convertido en un referente en cuanto a tiendas de artesanías, manteniendo sus líneas de productos exclusivas y de creación propia, con una cartera de más de 1000  proveedores a nivel Nacional.

Margara Anhalzer nos comenta que la principal misión de la empresa es social, al mantener el espíritu del arte ecuatoriano y la identidad a través de todas y cada una de las piezas que venden en las tiendas. “Nos aseguramos de que ningun producto que vendemos dañan el planeta,
mientras que en la fabricación animamos a nuestros artesanos a elaborar sus piezas con materiales sostenibles”. Un buen porcentaje de los ingresos se invierte en el fortalecimiento de la identidad cultural y el conocimiento ancestral de los artesanos ecuatorianos que trabajan con la empresa.

La tienda principal incluye una visita obligada al maravilloso museo, donde podrán apreciar piezas únicas que pertenecían a la colección personal de la Sra. Olga Fisch, espacio mágico lleno de historia que también se lo puede utilizar como un espacio único para cualquier tipo de evento social con una capacidad de 50 pax .

Olga Fisch recorrió el Ecuador encontrando el folklore, el arte popular y la artesanía para fomentar y preservar las raíces ecuatorianas. En las vitrinas, con perfecta iluminación, se exhiben las piezas perfectamente catalogadas y entre las que se cuentan algunas de un valor incalculable, por ejemplo la más grande muestra de figurillas femeninas de la cultura Valdivia que se expone de forma permanente en el país. Además de una pequeña muestra de oro de La Tolita, y piezas igualmente valiosas de Chorrera, Carchi, Panzaleo y otras culturas preincaicas.

Eso solo en la primera sala, pues también están en exhibición una pequeña pero representativa muestra de arte colonial de la Escuela Quiteña y otra de arte popular, que incluye piezas como mantones y trajes de danzantes, una gran variedad de ponchos y los singulares tambores de 22 Tigua, con sus coloridos paisajes pintados sobre cuero.

El museo se sustenta únicamente gracias a los fondos que se tramitan a través de una fundación familiar y forma parte del almacén, que está abierto permanentemente al público.
La influencia de las piezas arqueológicas se sigue percibiendo en las artesanías que se exponen en la tienda y parece que su presencia ha logrado traspasar los siglos para fluir de las manos de los artesanos.
Según Margara Anhalzer, quien administra el museo, la exhibición de las piezas responde a un afán de rescatar la autoestima de los ecuatorianos mediante la concienciación con respecto a nuestros valores: el Ecuador ha sido tierra de creadores desde hace 3 000 años
La colección ha sido recogida por la familia Anhalzer Valdiviezo durante los últimos 35 años y todas las piezas se encuentran registradas y patrinomiadas. Muchos de los diseños de las piezas precolombinas sirvieron de inspiración a las creaciones de la diseñadora Olga Fisch, una de las reformadoras del arte popular en el Ecuador.

En el museo encontramos piezas de diferentes culturas prehispánicas como:

Chorrera
Localizado sobre todo en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas del norte. Su cerámica alcanzó un nivel alto de perfección. Ellos trabajaron con arcillas escogidas con las cuales ellos alcanzaron superficies delgadas, finas y sumamente pulidas con decoraciones multicoloreadas. Con el Chorrera encontramos una diversidad de contenedores como bolos y platos, cuyas decoraciones reflejan el nivel alto de tecnología que ellos alcanzaron. Por ejemplo, ellos aplicaron la pintura iridiscente con la cual ellos alcanzaron el diamante brillante y superficies opacas negras.

Guangala
Los vestigios de esta cultura son encontrados a lo largo de la costa en las provincias de Guayas y Manabí del sur. Su cerámica delicada fue hecha en formas diversas y colores, incluyendo negro, cano, y una gama de comunistas. La figura humana tenía la gran importancia para esta cultura. Los hombres y mujeres con frecuencia se levantan, arrodillarse, o la sesión con una actitud solemne, la sugestión algún tipo de adoración o el culto religioso. Hay perforaciones en los oídos y la nariz que seguramente se relacionan con las decoraciones corporales que ellos usaron. La deformación craneal era otro costumbre relacionado con la decoración del cuerpo. Allí existe una abundancia de contenedores hechos de cáscara para sostener llipta, una sustancia alcalina con la cual ellos mezclaron la coca para la masticación, otra tradición ceremonial. 

Valdivia
Localizado en Guayas y Manabí en el norte, y sus vestigios alcanzaron la Provincia el Oro al sur. Esto era uno de los primeros establecimientos humanos para integrar la agricultura en la vida diaria, los productos de cual constituyeron una parte importante de la dieta de la población. Estos productos fueron complementados con la caza, la pesca y la colección de verduras y moluscos. Algunos habitantes vivieron en centros populosos mientras los otros fueron dispersados en todas partes del campo. Para la construcción de sus casas ellos aprovecharon la vegetación que los rodeó. Los habitantes de Valdivia eran los primeros grupos humanos en lo que es ahora Ecuador para desarrollar la cerámica, los ejemplos de cual han sido encontrados en múltiples formas. Ellos emplearon una técnica de unir los rollos de arcilla por la cual ellos alcanzaron

Venus de Valdivia
Estas figuras reproducen el cuerpo femenino y son encontradas en  abundancia entre los restos de la cultura Valdivia, sugiriendo que sus habitantes desarrollaran algún tipo de ritual relacionado con la fertilidad en la cual Venus jugó un papel importante.

Puruhá
Esta cultura habitó la provincia de día presente de Chimborazo en Andes centrales ecuatorianos. Su herencia material es encontrada en particular en pedazos de cerámica para el empleo diario, platillos con altos pies decorados en blanco y rojo. Algunas tazas representan la cabeza humana. Hay una abundancia de  jarras con lo cual  son representados y adornados por pendientes y collares. El resto del cuerpo es reproducido sobre el vientre de la pieza, se usó las pequeñas cuerdas de arcilla para hacer los diseños de armas y manos.

Adornos personales
La gran cantidad de collares, pulseras, broches, y toques encontrados, entre muchos otros objetos usados para el adorno personal, muestra que los habitantes precolombinos de Ecuador fueron acostumbrados a la decoración de sus cuerpos con elementos distintivos tomados de la naturaleza, incluyendo cáscaras, piedras preciosas, y piedras semipreciosas como esmeraldas, turquesa, el jade, serpeante, el cristal de roca, y lazulita. El spondylus o la cáscara de mullu eran uno de los materiales favoritos de los habitantes antiguos de Ecuador para hacer adornos personales ceremoniales, como, como se consideraba, era un símbolo de fertilidad. Hay dos tipos de spondylus sobre nuestras costas, princeps y calcifer, que considera para la variedad de colores rojos y de naranja encontrados en las profundidades del océano, en particular sobre las costas de Provincia Manabí.






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