sábado, 2 de mayo de 2015

Centro Cultural Tianguez


CENTRO CULTURAL TIANGUEZ


Ubicación 
Plaza de San Francisco, Cuenca y Sucre, centro histórico.

Horario de atención 
Lunes a domingo 09:30 / 18:30

Costo de ingreso 
Entrada libre

El Centro Cultural pertenece a la Fundación Sinchi Sacha (selva poderosa), es una Organización no Gubernamental reconocida por su trabajo en la generación de ingresos para la población de escasos recursos, a través de la comercialización de artesanías con identidad, la valoración del patrimonio natural y cultural; y el apoyo a las capacidades de los pequeños productores artesanales del país.

La Fundación Sinchi Sacha como miembro activo de la WFTO (World Fair Trade Organization) ha desarrollado el concepto de museo-tienda de artesanías para resaltar el valor de los productos con identidad cultural. Forman parte de la Fundación Sinchi Sacha: el Museo Mindalae, el Café Cultural y las Cabañas Turísticas del Ahuano ubicadas en el Tena.

 ESPEJOS Y CRUCES MARÍA ALVEAR
 REPUJADO EN METAL

El trabajo comienza con el trazado del diseño sobre las láminas de estaño o aluminio, que luego son trabajadas por el revés con buriles, asentadas sobre superficies blandas para darles volumen. Luego se perfeccionan por el frente y se rellenan con cera, yeso o silicon para que no pierdan su forma y se endurezcan. En Quito es obra de mujeres artesanas que desde el 2002 decidieron realizar artesanía urbana para recuperar y reinterpretar los diseños precolombinos.  Se inspiran con los sincretismos culturales, el arte precolombino y la originalidad.


REPLICAS PRECOLOMBINAS

Cuando los grupos humanos se volvieron sedentarios, se establecieron en regiones ricas en recursos naturales. Desde esta época la cerámica se integró a las actividades domésticas. Se conoce que desde el año 400 a. C. las comunidades ubicadas en las actuales provincias de Guayas, Manabí y El Oro, manejaban un mismo conjunto cerámico. Actualmente en el sector de La Pila , los artesanos elaboran réplicas de estas antiguas piezas representando al shamanismo del pasado, mujeres preparando medicina, personajes en estado de transformación y seres que nacían con deformaciones y que en esta época eran considerados enviados por los dioses.

VENUS DE VALDIVIA

Estas figurillas constituyen los primeros vestigios de cerámica de la Cultura Valdivia, que se extendió desde los 3.500 años a.c.  Representan a mujeres desnudas de busto exuberante y monte púbico prominente, en distintas fases de la fertilidad: la juventud, el embarazo, el parto. Al principio fueron labradas en piedra y luego en barro.  Se cree que tenían la función de fecundar la tierra y propiciar la fertilidad.

MASCARAS DE GUALILUMBA
Esta máscara de arcilla es elaborada a mano, utilizando métodos tradicionales y pintada con tintes minerales por las mujeres Kichwas de la Amazonía. Representa un Supay o espíritu de la selva que cuida a los niños mientras sus padres están fuera de la casa.
CHOTA

Las máscaras son elaboradas en talleres artesanales en el que participan, hombres, mujeres y niños desde hace siete años en el caserío de Mascarilla, ubicado  en el valle del Chota, provincia de Imbabura. Este proyecto artesanal fue impulsado por la Cooperación Belga, buscando rescatar, desarrollar y promover la cultura afro-ecuatoriana. Las máscaras toman como modelo los rasgos físicos de sus artesanos, combinándose con su propia inspiración.
Es una cerámica muy actual (5 años) que se está convirtiendo en una alternativa sustentable para la población y símbolo de identidad para el pueblo afroecuatoriano.
 ARTE TIGUA

En  década de 1980, apareció en Tigua, Cotopaxi, la pintura sobre cuero de borrego tensado en un marco de madera, generalmente de laurel sobre el cuero, luego de darle fondo de un solo color, se hacen los dibujos, que finalmente son recubiertos con barniz para darles un acabado brillante. La pintura Tigua ha logrado una amplia difusión en el mercado gracias a la revalorización de las expresiones pluriétnicas que se produjo en estas dos últimas décadas, pero también debido al tesón de los indígenas de Cotopaxi que salieron al mercado con sus pinturas.

MASCARAS PILLARO

La historia relata que antes de llamarse “Diablada”, y lejos de ser un culto al demonio,  esta celebración se conocía como la de Inocentes y  nació cuando la zona era habitada por hacendados, muchos de ellos españoles, que organizaban bailes y fiestas para recibir el año nuevo.
En esos desfiles hacían que sus sirvientes, por lo general indígenas, se disfracen de diablos para abrir paso a la comparsa,  ya que Satanás era una figura que imprimía temor.
Al inicio, los diablitos fueron pocos, pero con el pasar de los años se sumaron más, hasta convertir a la “Diablada de Píllaro” en la principal costumbre de la localidad en la que participan hasta 1.000 danzantes por día.

 MASCARAS AWA

Los Awa han comenzado a recuperar su tradición artesanal. Los productos elaborados en madera, han experimentado un éxito inusitado en el mercado. Se ha observado que el uso del patrimonio simbólico y cultural Awá adquiere una gran relevancia a la hora de crear o recrear nuevos productos y diseños. De manera que la capacitación ha puesto énfasis en los procesos creativos, a partir del dominio de técnicas específicas.

TAPICES

En el siglo XVII debido a la introducción de abundante lana de oveja y la caída de la tradición algodonera, empezó el auge de los telares. Estos eran traídos de España y agilitaban la producción en especial de telas para las grandes embarcaciones. Los primeros telares en ser traídos fueron los de pedal.

Los telares tradicionales de cintura utilizaban una técnica muy importante conocido como Kyat que consistía en hacer nudos a la lana para teñirlos por partes, al momento de desatarlos tomaban doble tonalidad.

Había telares mucho más específicos como el telar de mano utilizado en la elaboración de cintas para el cabello o fajas.

Otros telares servían elaborar cedazos con crin de caballo y madera de aliso, está última tradición aún se mantiene en la ciudad de Quito en el sector de Guangopolo.

TAPICES SALASACAS

Hace siglos las mujeres Salasacas han hilado y tejido en telares rústicos, produciendo ponchos, chales y productos para su uso personal.  Debido a la crisis agrícola a mediados de los 50’, ellas aprendieron a usar los telares a pedal para elaborar tapices decorativos y venderlos fuera de su comunidad. Los tintes que se utilizan en la elaboración de los hilos son naturales y se obtienen de plantas o insectos como la cochinilla. Actualmente se mantiene la elaboración de los tapices y son una expresión de su riqueza cultural. 

CESTERÍA

En la actualidad existe una importante cantidad de objetos que se elaboran de totora, carrizo, bambú, rampira, bejuco o mimbre, zuro, ramos, sigses y paja, que pueden clasificarse dentro de la cestería.

En Manabí y Azuay, una amplia gama de artesanías con fibra de paja toquilla un ejemplo los sombreros. En Otavalo todavía sigue la tradición del uso de las esteras de totora y en la zona andina el uso de la cabuya, en la Amazonía el uso de fibras de palma y semillas.

La totora es muy conocida por las esteras que se realizan con este material o por los caballitos de totora que se utilizan en el lago Titicaca ubicado entre Perú y Bolivia y en Ecuador en la Laguna de San Pablo en la provincia de Ibarra.

El penco o chahuarquero tiene una fibra conocida como cabuya y se la emplea en la elaboración de alpargatas y costales. De esta planta también se elabora una bebida conocida como Tzawuarmishque o Dulce de Penco, este es fermentado y consumido como una bebida alcohólica llamada Guajango o Guarango.

TEXTILES

En Guano se confeccionaban bayetas, sayales y telas de lana de borrego.
En Riobamba se producía alfombras, paños, bayetas, sayales y los géneros adamascados también con lana de borrego.

A la par, surge en ese mismo siglo una nueva tradición artesanal en pueblos mestizos, que mezclan tradiciones indígenas y españolas.

En varias zonas, sobre todo en la sierra norte y en zonas calientes renace la producción algodonera.

En Ambato se destaca la presencia de “sastres, diestros tejedores de tela de algodón, de paños de jerga, de bayetas, de macanas, de confetillo, de catatumba, confeccionadores de sogas, laneros, sombrereros, curtidores, bordadores habilísimos, alfombreros celebérrimos”

ARTÍCULOS DE LANA

Son tejidos a mano por un grupo de mujeres artesanas de Cuenca y Quito.  Reflejan su cultura, mantienen la tradición del tejido y constituyen una alternativa de desarrollo económico para mujeres con familias de escasos recursos.  Sus diseños, colores y calidad los diferencia de otros sacos o chompas artesanales en el Ecuador.






SOMBREROS DE PAJA TOQUILLA

Originarios de Montecristi y Jipijapa en la provincia de Manabí. Se exportaban a Panamá, por lo que el nombre original cambió a Panama Hat.  El proceso inicia al cosechar la Paja Toquilla (Carludovica palmata), luego se la hierve y se la deja secar para tejerla. Para esto se utiliza un molde de madera, una tira de cuero ajusta el tejido y conserva la forma del sombrero y finalmente se realiza el planchado. La elaboración de cada sombrero demora de tres semanas a un mes o hasta seis meses.

Grupo Productor: Montubios en Montecristi , Prov. Manabí y Chola Cuencana en la Provincia de Azuay
Material: Paja toquilla (Carludovica palmata), molde de madera, tira de cuero
Técnica: tejido entrelazado de las fibras


BISUTERIA DE SEMILLAS
Las mujeres indígenas de la Amazonía recolectan semillas con las que diseñan hermosos productos, combinándolas con otros elementos naturales y ensartándolas con fibras de Chambira.  La Chambira es una fibra de la palma Astrocaryum chambira. Para obtenerla sus hojas tiernas son hervidas, luego se las deja secar y se obtiene la fibra. Las cuerdas finas se fabrican enrollando dos fibras juntas sobre el muslo.

CHOCOLATE

ANTECEDENTES HISTORICOS. ORIGEN DEL NOMBRE “FINO ARRIBA”

Según fuentes históricas, desde principios de 1600 ya habían pequeñas plantaciones de cacao a orillas del río Guayas y se expandieron a orillas de sus afluentes el Daule y el Babahoyo, ríos arriba, lo cual originó  el nombre de cacao "Arriba" en el mercado internacional, que va ligado a su denominación de origen. La variedad que da origen a este cacao se denomina nacional y botánicamente pertenece a los denominados forasteros amazónicos. La variedad nacional, productora del cacao arriba y reconocido mundialmente por su aroma floral, es producido exclusivamente por Ecuador.

VARIEDADES DESDE EL 50% - 100%

La intensidad del chocolate depende de la proporción de cacao que contenga  frente a otros elementos tales como la leche, azúcar o frutos secos que contenga, el 100% por ejemplo, no contiene azúcar, ya que ésta, es capaz de esconder el verdadero aroma y sabor del cacao puro.



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